Ella lava mi boca de palabras locas de mi juventud.
Ella sostiene la vela que alumbra mis torcidos pasos.
Ella me recuerda una y otra vez cuál es mi misión aquí.
Ella me enseña lo que debo aprender para dejar de ser yo.
Ella me aplasta y machaca ahora que la necesito.
Ella me ha dado todo pero ya no tengo nada.
Ella vive de mí, y yo la necesito para subsistir.

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