La historia de Psychodrama

"Un magnífico día de tormenta, para pasear, morir de risa y por qué no, resucitar y volver a delinquir. Declaro-oscuro que este panfleto, que en su día fue de papel y muestra de lo absurdo de la vida, es una infamia como cualquier otra. El cerebro ha muerto. D.E.P."

Psychodrama era una publicación de cuatro páginas que se distribuía en mano a amigos, familiares, iguanas, destornilladores y animales por el estilo. Psychodrama era caer en picado y morder cabezas, dar saltos de tristeza y cantar canciones que no gustan a nadie, ni falta que hace.

El manifiesto antirreal es el resultado de haber mezclado el dadaísmo con una docena de muñecos, jarabe de ron y mil sorpresas que te harán desgraciado y funcionario de la administración hasta morir. Todo ello sólo para el disfrute del ciudadano subnormal y votante.

Psychodrama, manifiesto antirreal, es el grito que se da por cansancio y por gusto, y vosotros no sois más que chaquetas de pana y franela de colores grises y bombillas fundidas.

Psychodrama está contra lo que llaman dios y contra lo que llaman patria. Vive del aire y se rebela porque sí dibujando ojos y bichos en las paredes de tu abyecta memoria, absolutamente contaminada por las ranas que ladran claqué.

Psychodrama no es  producto de tu imaginación porque eso ya no existe. Puedes seguir durmiendo mientras el caos se instala en la casa de al lado y compras lágrimas hasta caer derrotado.

Aquí y ahora, desde Psychodrama, abogamos por la destrucción de la sociedad pseudodemocrática y el capitalismo que, por cierto,  llevas tatuado en el culo; colección de residuos y montañas de caspa, miseria mental y neumáticos a punto de arder.