Un magnífico día para pasear, morir de risa y por qué no, resucitar y volver a delinquir.
Quisiera que los textos aquí escritos mataran a todos los gobernantes del mundo. No pido más
21 de febrero de 2010
Cara de cráter
Bosques de sal en una lavadora
giran y duermen pero no desaparecen.
Jugué a los muertos en mis quince años,
y las niñas vuelan; se casaron con un muñeco.
Nada es lo mismo.
Creí tanto en otro mundo...
que me quedé solo y de color Marte...
No hay comentarios :
Publicar un comentario