Hay recetas de sonora barbarie.
Reconozco tu belleza manchada
por mi mirada gris...
Lo siento, pero debo reir.
Mis golosinas se pudren en la noche
y vuelvo a ser una gota de nadie
durmiendo en tu cama.
Perdona, pero no me he olvidado de tí.
21 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario