13 de junio de 2006


La educación es algo admirable pero está bien recordar de vez en cuando, que nada de lo que merece la pena ser aprendido se puede enseñar.
Oscar Wilde

Psychodrama

Qué bonito mi jersey de arena,
qué precioso mi tímido cielo,
qué lindo mi abismo de terciopelo,
qué grata tu gélida caricia,
qué impresionante amor negro desatas en mí.

Qué locura mis carnívoras palabras,
qué excitante mi esclava noche,
qué radiante miseria guardo en mis manos,
qué ilusión reptar por la vida como un sol sucio,
qué alegría cementerio de sueños